domingo, 23 de septiembre de 2012

LA LECTURA COMO EXPERIENCIA DE APRENDIZAJE.


Cuando un niño se acerca a un cuento lo quiere explorar, tocarlo, sentirlo y
hasta saborearlo. Cuando los niños leen lo hacen con todos sus sentidos.
Involucran los ojos, la nariz, los oídos, los dientes y el corazón. 
Un libro nos permite entretenernos y divertirnos.
También nos permite aprender y sorprendernos. 
Es toda una experiencia de aprendizaje.
La importancia que tiene la lectura en la primera
infancia radica en varios aspectos. Un libro permite
adquirir conocimiento. Un libro permite afrontar
diferentes emociones. Un libro da espacio a la
diversión. Un libro estimula la concentración. Un libro
nos permite reunirnos en un mismo espacio y
compartir nuestros saberes y sentimientos.                                                                                                                             
Niña en experiencia educativa – aeioTU Nogal
Y lo más importante: acercar a los niños -desde la primera infancia- a los
libros, genera un hábito que los inicia en la búsqueda y disfrute de la
cultura, de una ciudadanía más consciente. 
En aeioTU reconocemos a los niños
como lectores desde que son
bebés. Y no necesariamente de
libros. Lo primero que ellos leen es el
rostro de su madre, como lo indica
Yolanda Reyes


. Leen sus ojos, su
sonrisa, sus movimientos. También
leen su entorno, su casa, a su
familia. Luego empiezan a leer
imágenes. Los más pequeños
empiezan a pasar las hojas, a veces
una por una, a veces tres por tres. 
Se inicia toda una exploración del libro que incluye coger, apretar, oler,
morder, arrancar hojas, hacerlo suyo. Ya más adelante, revisan sus páginas
reconociendo formas, animales, objetos, roles. Empiezan a ver las letras,

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