miércoles, 21 de noviembre de 2012

Cómo leer el lenguaje corporal




  • La mirada.
    El contacto visual frecuente muestra un interés de la persona hacia lo que decimos y una actitud abierta y positiva. La mirada de negocios se focaliza en el triángulo que forman los ojos y el centro de la frente; la mirada social se centra en el triángulo entre los ojos y la boca; y la mirada íntima recorre el triángulo formado por los ojos y el mentón, pero además puede dirigirse a otras partes del cuerpo.
  • 2La sonrisa.
    Es el gesto universal por excelencia. La sonrisa sencilla de baja intensidad transmite debilidad de carácter, falta de confianza y timidez; la sonrisa sencilla de alta intensidad da una sensación de confianza, amabilidad y calor; en la sonrisa superior de baja intensidad se enseñan los dientes superiores y se transmite una mayor carga expresiva de cordialidad y amistad, mientras que en la sonrisa superior de alta intensidad se abre más la boca y puede significar, ante amigos de confianza, alegría o una sorpresa agradable; la sonrisa amplia enseña todos los dientes y es la máxima expresión de la alegría, el placer y la felicidad.
  • 3Las manos.
    El frotarse las manos denota una expectación positiva; las manos con los dedos entrelazados es un gesto con el que se intenta disimular una actitud negativa; cogerse las manos por la espalda indica un alto grado de seguridad. Colocamos la palma hacia arriba cuando queremos persuadir a otra persona de nuestro mismo estatus para que realice algo que deseamos, mientras que la palma hacia abajo implica una mayor autoridad.
  • domingo, 18 de noviembre de 2012

    EL PROBLEMA DE LA LECTURA EN LA ACTUALIDAD

    Actualmente todos los adolescentes, al ver un libro, aborrecen la idea y piensan que en un libro solamente viene maestros, padres y escuela, cosas que a los adolescentes no nos llaman la atención, al salir por las puertas de nuestra escuela, que normalmente llamamos “cárcel”, lo último que queremos pensar es en nuestra “cárcel”, queremos vivir sin pensar en la escuela, padres y mucho menos esas personas que se paran enfrente a hablar de cosas que se nos hacen insignificantes pero que tenemos que aprender esas personas que odiamos calladamente llamados maestros. Esos pensamientos que vienen a nuestras mentes jóvenes, nos han alejado de lo hermoso que es un libro, lo cual causa muchos problemas, la falta de conocimientos de la cultura, la falta de valores y buenos hábitos, aparte de afectarnos académica mente  además la lectura nos amplia la imaginación. ¿Por qué sucederá esto? 
    En este trabajo se hace mención del cómo es que ahora, la mayoría de los adolescentes, o hasta las personas adultas, no tienen conocimiento de la cultura en general y poco a poco han perdido valores con el simple hecho de no ampliarse culturalmente con las maravillas que contiene un libro, con el poder de trasladarse a un mundo donde no hay reglas y tu imaginación es quien manda.

    APORTES DE FREIRÉ SOBRE EL LENGUAJE


    Según el pensamiento Freireano debemos tener en cuenta como maestros aspectos como la condición social del niño, que de lo contrario podrían presentarse obstáculo durante el proceso de enseñanza pues se debe partir de lo que el niño posee y hacer las correcciones necesarias, dejando claro que la forma de usar el lenguaje según su condición social no es inculta sino que, a nivel gramatical hay una forma más adecuada de hablar, escribir o expresarse. Ya que esto hace parte de una cultura propia que debe ser respectada.
    Por esto los maestros deban descubrir métodos, estar convencido y tener una formación científica para lograr el objetivo durante el proceso de lector-escritura.

    Freiré decía que el lenguaje escrito es la traducción gráfica de los sonidos que componen el lenguaje oral, si se hace mal el uso de los sonidos por partes de los niños esto afectara su proceso de lector-escritor, ortográfico, además nos dice que es fundamental usar medio que le permitan al niño escucharse así mismo pues esto son útiles para el desarrollo y mejoramiento de las habilidades para escuchar. Entonces los maestros debemos fomentar que los niños canten, lean y deletreen en voz alta en la clase, al igual que aconsejarlos de que lean y estudien su tarea en voz alta en la casa. Todo esto se hace necesario para que los niños desde el primer grado desarrollen la habilidad de escuchar como factor indispensable para el desarrollo del lenguaje ya que; deben hacer uso de sonidos vocálicos y consonantes, establecer la adecuada correspondencia entre cada sonido y letra.
    La escuela es fundamental ya que se organiza desde la vida uterina y es la base para lo que será después nuestro lenguaje concentración, escritura, ortografía,  pronunciación y comunicación en general. Aquí es donde el maestro es quien brindará herramientas y entrenamiento posible para que los alumnos puedan desarrollar su capacidad de escuchar a pesar de ruidos que puedan interferir y al mismo controlar la voz, concentrarse mejor y lograr una lectura adecuada.

    domingo, 4 de noviembre de 2012

    El lenguaje que nos identifica


    ¿Cuándo comenzamos a conformar nuestra identidad?
    Durante el primer año de nuestra  vida, empezamos a conformar nuestra identidad como integrantes de una familia inserta en  una comunidad de cultura y lenguaje. Desde ese momento estamos aprendiendo a ser nosotros mismos. Esta tarea continúa durante toda la vida. Aunque seamos muy chicos, percibimos mensajes de la sociedad que valora o desvalora cómo somos. Nuestra familia y la comunidad pueden reforzar o debilitar esta idea. Las dinámicas de poder también tienen sus influencias sobre nosotros.
    Si hablamos de identidad pensamos en quiénes somos, cómo nos ven los demás y cómo nos vemos a nosotros mismos. La identidad nos define tanto como individuos cuanto como grupo al que pertenecemos.
    La identidad de un individuo humano incluye género, raza, grupo étnico, clase, cultura, lengua, edad, sexo, entre otras referencias. Todas se combinan para definir un ser único. Pero, asimismo, compartimos algunas como miembros de una comunidad.
    El lenguaje es factor de identidad, que nos une al pasado y proyecta al futuro. Además, es un vínculo de símbolos que aglutina  a la comunidad que comparte el mismo código. No sólo es un método de comunicación, lo trasciende porque es una institución social, lazo incuestionable que nos une al pasado, que lo mantiene gravitando sobre nuestra actualidad, que aglutina y es un motor de identificación. Watkins ha dicho que “our ancestros  in a real cultural sense, are our linguistica ancestros.”
    Desde un punto de vista científico, a partir de Ferdinand de Saussure se entiende por lengua el sistema de signos orales y escritos del que disponen los miembros de una comunidad para realizar los actos lingüísticos cuando hablan y escriben. La lengua es un inventario que los hablantes no pueden modificar, sólo emplearlo a través del habla, es decir, el conjunto de emisiones que los hablantes producen gracias al inventario del que disponen. Este concepto fue ligeramente modificado por Noam Chomsky, que entiende la lengua como el sistema interiorizado que poseen los hablantes, capaz de generar sus realizaciones lingüísticas. El hablante las evalúa gracias a la competencia, o sea, el dominio inconsciente que tiene de su lengua.
    De ninguna manera podemos considerar al lenguaje como algo acabado, inmodificable, terminado, invariable. Debemos sentirnos promotores y formadores del lenguaje, en cuanto somos integrantes de la comunidad hablante. Decía Borges: "El lenguaje no lo hace la Academia, ni el Poder, ni la Iglesia, ni los escritores. El lenguaje lo hacen los cazadores, los pescadores, los obrajeros, los campesinos, los caballeros y los tipos sinceros. Hay que acudir a las bases, donde se forma la lengua". Hablar claro y en buen idioma nos da la identidad.

    viernes, 26 de octubre de 2012

    PALABRA


    La existencia, en tanto humana, no puede ser muda, silenciosa, ni tampoco nutrirse de falsas palabras, sino de palabras verdaderas con las cuales los hombres y mujeres transforman el mundo. Existir, humanamente, es "pronunciar el mundo", es transformarlo. El mundo pronunciado, a su vez, retorna problematizado a los sujetos pronuncian tes, exigiendo de ellos un nuevo pronunciamiento.
    Los seres humanos se hacen en la palabra, en el trabajo, en la reflexión. Decir la palabra es derecho de todos e implica el encuentro de los sujetos para la transformación de este mundo. El diálogo es el encuentro de los Seres-Sociedades-Naciones, mediatizados por el mundo, para pronunciarlo sin agotarse en una relación yo-tú.
    Si al decir la palabra con que al pronunciar el mundo los hombres y mujeres lo transforman, el diálogo se dispone como el camino mediante el cual los sujetos ganan significación en cuanto tales. Por esto, el diálogo es una exigencia existencial.
    El diálogo es un acto creador; la conquista implícita en él es la del mundo por los sujetos dialógicos, no la del uno por el otro. Conquista del mundo para la liberación de los seres y de las sociedades.
    La autosuficiencia en el diálogo es incompatible, porque quienes carecen de humildad o aquellos que la pierden, no pueden aproximarse al pueblo. Si alguien no es capaz de sentirse y saberse tan ser humano como los otros, significa que le falta mucho por caminar para llegar al lugar de encuentro con ellos. En este lugar de encuentro no hay ignorantes absolutos ni sabios absolutos, hay seres humanos en comunicación en busca de saber más: de sí mismos, de los demás y del mundo.
    No hay diálogo tampoco si no existe una intensa fe en los sujetos mismos, en su poder de hacer y rehacer, de crear y recrear; fe en la vocación de Ser más. La fe en los Seres es un dato a priori del diálogo, existe aún antes de instaurarse éste.
    El diálogo, al basarse en el amor, la humildad y la fe en los seres, se transforma en una relación horizontal en que la confianza de un polo en otro es una consecuencia natural. Los sujetos, en este poder de hacer y transformar, pueden renacer y constituirse, mediante la lucha por su liberación.
    Si la fe en los sujetos es un a priori del diálogo, la confianza se instaura en él. La confianza, paralelamente, hace que los sujetos dialógicos se sientan cada vez más compañeros al pronunciar el mundo, por lo tanto, implicará el testimonio de un sujeto a otro, de las intenciones reales y concretas.
    Otro componente para que el dialogo se produzca es la esperanza. La cual se sitúa en la raíz de la in conclusión de los seres mismos, a partir de la cual se mueven éstos en permanente búsqueda y que no puede darse en forma aislada, sino en comunión con los demás.
    El pensamiento crítico es otro elemento que produce el diálogo (verdadero), el cual reconozca entre ellos una inquebrantable solidaridad y no acepte la dicotomía mundo-seres. Este pensamiento percibe a la realidad como un proceso y la capta en constante devenir y no como algo estático (pensamiento mítico-ingenuo).
    El sujeto de pensamiento crítico ya no se preocupará por la conciencia de la temporalidad en sí misma, la superación de la situación de opresión y el espacio temporalizado, sino, que ahora para él, son un campo en continua transformación por la acción propia de los seres y/o grupos sociales, sociedades y/o naciones.
    El diálogo implica este pensar crítico y es capaz de generarlo. Sin diálogo no hay comunicación (verdadera) y sin ésta no hay educación (verdadera). Bajo esta óptica, Freire se refiere a la educación instaurada como situación gnoseológica en que los sujetos inciden su acto cognoscente sobre el objeto cognoscible que los mediatiza.
    Para llevar a cabo esta concepción de la educación como práctica de la libertad, la dialogicidad empieza cuando el educador-educando se pregunta en torno a qué va a dialogar con los educandos-educadores; cuando surge la inquietud a propósito del contenido programático de la educación y no hasta el momento de encuentro del educador-educando con los educando-educadores en una situación pedagógica.

    sábado, 20 de octubre de 2012

    FILOSOFÍA DEL LENGUAJE

    La filosofía del lenguaje es una rama de la filosofía que estudia el lenguaje. Es filosofía en cuanto que estudia nociones tales como el significado, la verdad, el uso del lenguaje (también llamado "pragmática"), el aprendizaje y la creación del lenguaje, el entendimiento del mismo, el pensamiento, la experiencia, la comunicación, la interpretación y la traducción, desde un punto de vista lingüístico. Los lingüistas se han centrado, casi siempre, en el análisis del sistema lingüístico, con sus formas, niveles y funciones, mientras que la preocupación de los ‘filósofos del lenguaje’ fue más profunda o abstracta, interesándose por cuestiones tales como las relaciones entre el lenguaje y el mundo, esto es, entre lo lingüístico y lo extralingüístico, o entre el lenguaje y el pensamiento.1 De los temas preferidos por la filosofía del lenguaje merecen ser destacados el estudio del origen del lenguaje, la simbolización del lenguaje (lenguaje artificial) y, sobre todo, la actividad lingüística en su globalización, y la semántica en particular, la cual en la ‘filosofía del lenguaje’ aborda las designaciones y la llamada semántica veritativa.

    sábado, 13 de octubre de 2012

    UN RECURSO PARA CAMBIAR LA PRÁCTICA: EL DIARIO DEL PROFESOR


    Partiendo de la contextualizo de la investigación en la escuela como proceso continuo que favorece la reflexión colectiva en y sobre la práctica, el autor nos va ofreciendo algunas pistas sobre el diario de clase como un valioso recurso para reflexionar y cuestionar nuestra práctica, y como guía para investigar y modificar ésta hacia una práctica más reflexiva y evaluada.

    La práctica no es sólo lo que se ve

    Habitualmente se suele hablar de práctica identificándola sólo con “lo que se hace”. En el caso de la enseñanza, y según esta concepción, la práctica educativa se identificaría sólo con lo que hacen los profesores en las aulas con sus alumnos. Esta idea, bastante restrictiva y simplificadora de la realidad, se utiliza más de lo habitual como mecanismo justificativo de determinadas posiciones del tipo: “Eso no es útil para la práctica”; “eso no se puede llevar a la práctica”; “es demasiado teórico”, etc. Desde esta perspectiva se olvida una dimensión que, para nosotros tiene vital importancia, y que puede parecer bastante simple, en principio, y es que toda práctica obedece a una teoría. Así enunciada la cuestión estamos casi todos de acuerdo ¿no?, pero ¿qué implicaciones tiene tenerla en cuenta cuando nos estamos planteando la posible transformación  el cambio, la evolución de determinadas prácticas educativas?
    En primer lugar, afirmaríamos que la práctica no es sólo “lo que se ve”, sino, y también, lo que hay detrás de lo que se ve. 0 lo que es lo mismo, que nuestros actos como profesionales están guiados y justificados por un conjunto de ideas, creencias, concepciones, etc., del tipo: “los alumnos hay que formarlos para...”; “hay que trabajar estos contenidos porque...”; “la mejor manera de enseñar es...”; “el tiempo y el espacio lo organizo así porque...”; “conocer consiste en...”; “la escuela debe servir para...” (hay tantos ejemplos en la literatura reciente que apoyan esta idea, que no nos vamos a detener para justificarla).